Cajamarca tiene una razón más para congregar turistas de todas partes y es el tradicional Domingo de Ramos que se vive en diferentes partes de la ciudad, pero en especial en el centro poblado de Porcón Bajo, donde los pobladores cargan enormes cruces, emulando el ingreso triunfal de Jesús a Jerusalén.
La festividad en sí misma es uno de los tantos motivos por los cuales visitar este lugar del Perú y es que, este Domingo de Ramos, escapa de lo cotidiano porque se encuentra mezclado con el acervo propio del país en el que se incluye cantos quechuas junto con coloridas vestimentas, trajes representativos y cruces en las que se encuentran sintetizadas la cultura hispana y andina.