Las calles quedaron inundadas, y desató la preocupación de miles de familias que se refugiaron en el interior de sus viviendas. Las oficinas de la dependencia policial de la zona se convirtieron, literalmente en piscinas.
Desde los balcones, otra era la mirada. Los pocos vehículos que intentaban transitar avanzaban de manera lenta probando suerte, pues el camino había quedado bajo el agua.
Las precipitaciones también se presentaron con intensidad en Chepén debido a la formación del ciclón Yaku frente a las costas del norte del país.
A través de redes sociales el distrito de Pueblo Nuevo confirmó el desborde del Río Conejo. Personal de defensa civil ya monitorea toda la zona norte del Perú.