Por un momento los manifestantes dejaron sus arengas contra la presidenta Dina Boluarte, para enfrascarse en un juego de carnaval con los efectivos policiales de la ciudad de Puno, quienes cambiaron sus armas de represión por baldes con agua.
El hecho tuvo lugar en el frontis de la comisaría sectorial de Puno, donde lo que sobró fue agua y talco y las imágenes generan una serie de comentarios positivos en las redes sociales, donde coinciden en indicar que la policía también pertenece al pueblo.