El joven Rosalino Flores falleció después de dos meses de agonía, no pudo resistir las heridas causadas por 30 perdigones que recibió al momento de ser acribillado cuando estuvo esperando que pase un grupo de manifestantes.
Rosalino Flores, de 22 años, cumplía dos meses de internamiento en el Hospital Arzobispo Loayza. Lo tenían en la Unidad de Cuidados Intensivos y lo alimentaban por vía intravenosa.
El cuerpo del estudiante de gastronomía Rosalino Flores Valverde no resistió más. Su vida se apagó ayer en una cama de la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Arzobispo Loayza, luego de luchar por su vida por casi dos meses. Se convirtió en el civil número 49 fallecido durante las protestas sociales y la víctima número 67 del total de decesos registrados en las movilizaciones a nivel nacional.
A través de sus redes sociales, la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos del Perú (CNDDHH) confirmó el lamentable deceso.
“Tras casi dos meses de agonía, falleció Rosalino Flores, joven de 22 años, que recibió más de 30 perdigones de metal en el estómago, durante las protestas en Cusco. Con él, suman 49 los civiles ejecutados por las fuerzas del orden durante el régimen de Dina Boluarte”, tuiteó el organismo.